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De acuerdo con antecedentes de casos similares que se han ventilado en tribunales y la confirmación de un agente
Staff
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— El video de un homicidio registrado el pasado 23 de diciembre sobre la avenida Juan Pablo II y Francisco Villarreal Torres, que se hizo viral el pasado sábado en grupos de WhatsApp y Facebook, pudo ser grabado para efectos de cobro por parte de los homicidas.
Lo anterior de acuerdo con antecedentes de otros casos similares que se han ventilado en los tribunales y la confirmación que ofreció un agente preventivo, en el sentido de que los asesinos guardan fotos y videos para confirmar haber ejecutado las órdenes recibidas y recibir su paga.
El video muestra el momento exacto en que un hombre dispara en varias ocasiones al conductor de una pickup Ford F 150, quien pierde la vida en el lugar de los hechos, frente a las obras en proceso que se realizan en el sitio antes mencionado.
La grabación, según se aprecia en el audio, está consensada por los homicidas. Cuando el principal responsable desciende del vehículo utilizado para escapar del ataque, se escucha decir: “graba” y “ya está grabando”, al momento en que pide a uno de los acompañantes abrir la puerta para descender y disparar sin titubear.
Este tipo de videos ha sido logrado por Policías preventivos para resolver homicidios y los encuentran al registrar los teléfonos celulares de sospechosos que detienen en la vía pública por alguna falta administrativa, confirmó un agente de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
“Registramos sus teléfonos porque en ellos se guarda evidencia; son los mismos integrantes de grupos delictivos quienes guardan videos y fotografías de personas que asesinan para poder cobrar sus honorarios”, refirió uno de los oficiales, solicitando la reserva de su identidad.
Un caso similar quedó confirmado el pasado 20 de agosto, cuando agentes preventivos detuvieron a Pedro Michel C. O., de 20 años y Ángel Daniel P. H, de 21. El primero de ellos traía en su teléfono celular videos y fotos de una víctima de homicidio al momento en que era descuartizada dentro de una vivienda.
En la audiencia de vinculación a proceso de los dos detenidos, celebrada el 29 de agosto pasado, se conoció que ambos formaban parte de un grupo de chambelanes que se alquilaba para quinceañeras, pero que decidieron incursionar dentro de un grupo delictivo como parte de una célula dedicada a matar rivales en la venta de droga, donde les pagaban 2 mil pesos por semana.
Según la lectura que ofreció el Ministerio Público en la audiencia, se conoció que las imágenes las guardaban para efectos de confirmar su trabajo a los líderes del grupo delincuencial que los había contratado.
Cuando la Policía encontró la evidencia de un hombre descuartizado en el teléfono celular de Pedro Michel, registró un domicilio de las calles, Valle del Bravo y Valle Sur, en el fraccionamiento Valle de Bravo, que resultó ser una casa de seguridad.
Los agentes encontraron los cuerpos de dos personas identificadas como, Felipe Torres Morales y Luis Jonathan Alejo Torres, de 20 y 21 años, el último de ellos decapitado, envuelto en plástico dentro de una maleta.