Estado

Se unen contra mina Juárez y El Paso

Grupos ambientalistas acusan que el proyecto provocará graves afectaciones al ecosistema de la zona

Luis Carlos Cano/El Diario

lunes, 18 noviembre 2019 | 18:39

Ciudad Juárez.- Tomando como base que Ciudad Juárez y El Paso, Texas, comparten el mismo espacio geográfico y el ecosistema y que lo que ocurre a la población de una, le afecta a la otra, activistas de ambos lados de la frontera se pronunciaron para que se incrementen las acciones para frenar el proyecto de la mina en Samalayuca. 

En un dialogo público que se originó en el parque El Chamizal, del lado juarense, con Néstor Acosta y en la Bowie High School, del lado paseño, con Hilda Villegas, los participantes en la discusión de la justicia ambiental en la frontera acordaron impulsar tareas que frenen la contaminación ambiental y al uso de energías alternativas como los paneles solares para generar electricidad. 

Con el tema de justicia ambiental abordaron varios casos de contaminación, pero enfatizaron en el proyecto de la mina de Samalayuca como un claro ejemplo donde se pone por delante el aspecto económico a la protección del medio ambiente, a pesar de que hay otras alternativas de desarrollo para esa región al sur de Ciudad Juárez. 

La charla se dio en el marco del evento de arte interactivo de Rafael Lozano-Hemmer, el cual se lleva a cabo de manera simultánea en el Parque Chamizal y Bowie High School en El Paso, iniciando los diálogos con el juego de luces instalado en ambos lados de la frontera por un sistema computarizado. 

Hilda Villegas, de Pueblos Unidos de El Chamizal, destacó que es importante unirse los ciudadanos de ambos lados de la frontera para luchar contra acciones que dañen el ecosistema, como es el caso de la mina que pretenden abrir en Samalayuca, la cual, de funcionar, también afectará a El Paso, ya que comparte con Juárez la cuenca hidrológica y los mantos acuíferos resultaran afectados con los desechos que genere esa compañía.

“Creemos que existen otras alternativas de desarrollo para ese lugar que generen menos impacto negativo a la zona y a esta ciudad; incluso, hay varias propuestas en este sentido que ha presentado la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez con programas de desarrollo ecoturístico en la región”, dijo Néstor Acosta, del Movimiento Eco Social Paso del Norte. 

Destacó que el turismo es muy importante para esa región, ya que se pueden planear recorridos en la sierra, en el desierto, que además tiene riqueza en flora y fauna en niveles interesantes, así como el potencial que representan los petrograbados en esas montañas. 

Acosta consideró que el interés por la mina se ha dado como consecuencia de que las instituciones oficiales no han trabajado en lo que debían para fortalecer no sólo el aspecto económico, sino el social de la zona, ya que ahí existe riqueza agrícola y turística que no la han explotado y se puede hacer sin causar daños al medio ambiente. 

Ahí está el ejemplo de Hueco Tanks, dijeron Acosta y Villegas, es un área de montañas bajas y sitio histórico en el condado de El Paso; se encuentra en una cuenca desértica entre las montañas Franklin al oeste y las montañas Hueco al este, tiene petrograbados y es explotada turísticamente sin dañar el entorno ecológico, algo que podría hacerse igual en Samalayuca. 

Los activistas destacaron que un efecto negativo de la mina en el medio ambiente es directamente en el agua, que es demasiado importante y sobre todo en zonas áridas como el municipio de Juárez, donde hay algunas industrias que consumen mucha agua, pero además están las que la contaminan como ocurre con la extracción de metales. 

La seguridad hídrica de la región se pone en riesgo, el agua es para las personas en primera instancia y después para otras actividades, señaló Acosta. “Ahora, -dijo-, la minería responde a un desarrollo económico tradicional, donde la economía está sobre el medio ambiente, cuando todo depende del medio ambiente”. 

Dijo que hay mucha desinformación de parte de las autoridades que tienen que ver con la apertura de una mina, especialmente sobre si hay área natural protegida o no, y eso también afecta a la sociedad, pues no todos somos expertos en estos asuntos. 

“Yo encontré en la página oficial de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales que la zona donde se pretende abrir la mina es área natural protegida, y en base a ello, ahí puede haber desarrollo ecoturístico, además de la agricultura, que es mejor que una mina y que ya se trabaja en la región”, expresó.

“Hay muchas alternativas antes que poner una mina, con esto se le cierra otra oportunidad a los juarenses para ir a pasear, porque todo nos queda muy lejos del lado mexicano y no todos pueden ir a Estados Unidos; Samalayuca es la opción para el turismo fronterizo. Se nos ha olvidado cómo convivir con el desierto, es una oportunidad que se nos está yendo de las manos”, agregó.