Francisco Cisneros

Parral.- Peregrinan más de 200 transportistas devotos a la virgen de Guadalupe, tradición que han heredado de generación en generación. Los cientos de camiones partieron desde Puerto Justo con rumbo a la Catedral en Parral, desbordando el fervor y amor por la “Morenita del Tepeyac”, durante la travesía religiosa.      

Entre estruendosos retumbes de las gigantescas máquinas, decenas de ellos cargaban consigo figuras de resina, lonas y personas caracterizadas de quien llaman su Santa Patrona, y a quien solicitan un año de salud y permanecía en sus oficios, recorriendo avenidas que fueron liberadas para su paso, abarrotadas de personas a los filos de estas, quienes fueron testigos de la más grande de todas las peregrinaciones.

El recorrido inició momentos después de las 5 de la tarde, desde Puerto Justo, hasta llegar al entronque del Granillo, para posteriormente recorrer toda la avenida Niños Héroes y tomar las vías céntricas más concurridas que conducen hasta la plazuela Guillermo Baca, pasando por la 20 de noviembre, Ricardo Flores Magón y Guadalupe Victoria, estacionándose a los alrededores del templo a nuestra Señora de Guadalupe, obstruyendo todas las arterias que lo circundan.

Asimismo, al filo de las 12 de la media noche, decenas de camioneros acompañados de sus familias, ya se concentraban en el interior de Catedral, algunos con despensas y otros con su sola presencia, pero todos con la finalidad de escuchar la tradicional misa de Gallo, donde se interpretaron las mañanitas al son del Mariachi en honor a la “Morenita del Tepeyac”.

Multitudes de ciudadanos se conglomeraron a las orillas del trayecto para observar con devoción el inmenso desfile que ocupó varios miles de metros de trayecto, el cual duró más de dos horas en culminar su trayecto, con conductores que no solamente pertenecen a esta ciudad, sino también a municipios como Guachochi, Guadalupe y Calvo, Balleza, entre otros.