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Adolescencia cuando se puede evitar la adicción

Es importante manejar información asertiva así como entornos familiares y sociales saludables

Esteban Villalobos Guillén

viernes, 10 enero 2020 | 16:23

Parral.- El consumo de drogas o sustancias tóxicas suele comenzar en la adolescencia, esta etapa a su vez, es en la que más se puede trabajar para evitar que los más jóvenes las prueben y se familiaricen con ellas, aseguro, Rocío Covarrubias.

La encargada del área de Salud Mental en la Jurisdicción Sanitaria III, explicó que, tanto en los adolescentes como en los adultos, el consumo esporádico no representa una adicción, pero es la puerta de entrada, por lo tanto, lo más conveniente es tratar de evitar su consumo.

“Es difícil, una vez que ya se ha iniciado en el uso de sustancias, detectar cuándo su consumo comienza a convertirse en algo inmanejable”.

Los adolescentes tienen más entornos sociales que los adultos para ser tentados por estas sustancias, por lo cual, estos grupos se reducen y los motivos por lo que un adulto se vuelca a la droga, el alcohol o el tabaco de manera incontrolable, se reducen y están relacionados con las circunstancias personales de cada individuo.

Destacó que es la etapa en la que más se debe intervenir sin temor a que la información se vuelva en contra toda vez que muchas veces ocurre que, por temor a descubrir el mundo de las drogas, pensemos que los estamos tentando.

La entrevistada añadió que pueden incidir en el comportamiento adolescente ante las drogas cuatro factores y estos son: la información, por ello es importante que cuanto más se pueda hablar con el hijo sobre estos temas más lejos estará su consumo.

Dijo que existen también cuatro factores como es el estar relacionado con el entorno del menor, aunque muchas veces se lo relacione con los sectores más desfavorecidos económicamente casi nunca es una relación directa.

“Solía decirse que los hijos de familias desestructuradas tenían mayor tendencia al consumo de sustancias tóxicas, pero lo cierto es que no importa tanto cómo esté formado ese vínculo, basta con que sea la base de la educación y amor del niño”.

Cuando el joven siente carencia afectiva, que los valores que se inculcan en el hogar no son del todo positivos y que existe una marcada ausencia de normas y pautas de conducta, está demostrado que el uso de drogas es mayor.

De igual forma la escuela suele ser el otro gran entorno del joven, después del familiar, ya que las experiencias negativas que se desarrollan en el centro educativo, como el fracaso escolar o un bajo rendimiento académico, pueden iniciarlo en el consumo de drogas.

Lo cambios de comportamiento, de los estados de ánimo y de conducta ocurren en esta etapa con más habitualidad que en la vida adulta, salvo que se presenten de manera precoz y sean persistentes, no debería convertirse en una preocupación añadida.

En el caso de la persona mayor, dijo que esta ya no tiene un ambiente escolar, pero si tiene uno laboral, que puede incluso ser más perjudicial que el anterior.

Los demás factores, como el familiar y el individual deben haber sido sólidos en las etapas infantil y juvenil para conformar la personalidad del adulto, por eso es tan importante la prevención y detección temprana.