Esteban Villalobos / El Diario

martes, 22 octubre 2019 | 21:51

De enero a septiembre se han atendido 229 casos por primera vez para recibir atención y es febrero el mes que refiere más atenciones de nuevo ingreso con 35 casos; el problema se refleja en toda la ciudad, pues la violencia no respeta estratos sociales.

Nubia Salas, titular del Instituto Chihuahuense de las Mujeres (Ichmujeres) resaltó que hablar de violencia contra la mujer cualquier cantidad es alarmante, toda vez que es un problema que aqueja a todos como sociedad.

Cuestionada sobre los sectores de la población donde hay mayor número de casos de violencia contra la mujer, la funcionaria reconoció que se cuenta con dicha información a través de cada expediente que se tiene; sin embargo, prefirió generalizar el asunto manifestando que el problema se genera en toda la ciudad, pues la violencia no respeta estratos sociales.

De igual forma, dijo que los casos que más se atienden es por violencia psicológica, según las estadísticas y le sigue la violencia patrimonial que es todo lo que tiene que ver con pensión alimenticia y no aportar el sustento económico por mucho tiempo.

En tercer lugar, se ubica la violencia física, es decir donde hay golpes, aunque la mayoría de los casos es más asertiva a denunciar cuando se da, sin minimizar cualquier otro tipo de agresión, resaltó la entrevistada.

Explicó que en el caso de la violencia psicológica las afectadas no lo ven tan grave, ya que ésta no es visible y en muchos de los casos al ser recibidas en la dependencia se dan cuenta que viven otro tipo de violencia y lo viven de manera natural porque siempre ha sido así, o bien el agresor se lo hace ver normal, incluso la propia familia.

Añadió que en la mayoría de los casos hay seguimiento por parte de las afectadas por lo que son pocos los casos donde la agraviada se desiste de continuar con el proceso, aunque es común, dijo, que estas mujeres regresen de nuevo al Instituto.

“Muchas mujeres nos avisan que se darán un espacio, pero regresan ya sea a los días o los meses, ya que la violencia es un círculo vicioso, pues el agresor promete cambiar, pero al poco tiempo vuelve la violencia incluso ya puede ser física si es que antes no lo hubo”.