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Morirse resulta caro.

Los gastos terminan siendo absorbidos por familiares de los difuntos

Esteban Villalobos

miércoles, 30 octubre 2019 | 08:21

Parral.- Muchas personas nunca se han preguntado cuánto cuesta morirse, incluso desconocen que hay un gasto y que esos gastos finalmente los terminan absorbiendo los familiares que en ocasiones no se encuentran preparados para solventarlos, pero en efecto morirse también tiene un precio y resulta caro.

De acuerdo a diversas funerarias que compiten por realizar los servicios de cremación y velación, refieren que el costo en promedio para morirse supera los 5 mil pesos.

Generalmente las personas no acostumbran a tener un ahorro para el día en que fallezcan y pueda de esa forma ayudar a sus familiares que son los que siguen quedando.

Cuando una persona fallece por enfermedad, se empiezan a generar los gastos como la hospitalización, el acta de defunción, el arreglo escéptico, el retiro del cuerpo y de ahí empiezan a generarse los costos de acuerdo a cómo los familiares requieren adornar para su difunto.

Se manejan paquetes sencillos que van desde los 8 mil pesos e incluyen ataúd metálico, preparación, velación de 24 horas, gestoría de funeral y carroza, sin embargo, si quieren añadir complementos el precio se incrementa hasta los 11 mil 600 pesos, asegura la señora Socorro Hernández Loya propietaria de una empresa funeraria.

Explica que los costos se manejan de acuerdo al ataúd como los metálicos que vienen saliendo en 7 mil 500 u 8 mil pesos, en promedio lo que la gente ocupa de acuerdo a la economía, de ahí se manejan paquetes más elaborados por el tipo de ataúd que es más detallado, en madera fina o ya viene grabado o diferente, el lujo lo hace el ataúd y el servicio es el mismo, la carroza puede ser el servicio más económico pero lleva la misma carroza, el tipo de preparación es la que el familiar elija, la de 24 horas o 48 o 72 horas, que es lo que brindan en la velación.

Existen también los paquetes más caros que son de acuerdo al ataúd que solicitan, uno grabado en madera de cedro asciende a los 40 mil a 50 mil pesos, más el servicio de gastos funerarios donde se incluye la recuperación del cuerpo, preparación, arreglo estético, accesorios de acuerdo a como lo piden, (cristos, candeleros, floreros, biombos o se va desglosando a como la familia lo pida), servicio de carroza y transporte de familiares.

Entonces, reitera la entrevistada, morirse resulta caro para los familiares del fallecido, pues además hay que sumar el coto del terreno del panteón que va desde los 18 a los 55 mil pesos dependiendo del camposanto.

A decir de la entrevistada, los costos se reducirían si los ciudadanos compraran paquetes de previsión antes de su muerte, toda vez que desafortunadamente no se tiene dicha cultura y al momento de la muerte los familiares, sin contar con dinero ahorrado solicitan los servicios funerarios más baratos.

“Tenemos otros ataúdes de foro liso o tapizados son más económicos, pero estos ya no son buscados por los familiares estos tiene un costo de aproximadamente 7 mil pesos”.

Ninguno de estos servicios incluye el costo del panteón ya que el precio varía si es en el municipal o particular; el panteón Jardín tiene un solo costo y el terreno es para tres cuerpos, los municipales no tienen lugares en venta solo sepulta quien tiene el terreno y el costo es económico en comparación con el particular.

El panteón Luz Eterna al parecer tiene terrenos desde 18 mil pesos mientras que el jardín el costo es de 56 mil pesos de acuerdo con las personas que contratan el servicio funerario, insistió la propietaria de la funeraria.

“Resulta caro morirse, sí, es un extra”, reconoce y añade, hay gente que está preparada, si bien hay gente que tiene seguros que contienen ayuda de servicio funerario, también hay gente que tiene previsión y en su momento contrata un servicio, si bien no apagado en su totalidad, ya tienen avanzado al momento de ser ocupado.

Finalmente resalto que hay también gente que somos tan cerrados que no queremos pensar en eso y cuando se da el momento el gasto es inevitable y no hay vuelta de hoja en ese sentido