Esteban Villalobos

lunes, 18 noviembre 2019 | 19:37

Parral.- Debido a que es común que los adolescentes nieguen el riesgo personal que corren de contraer el VIH/SIDA y pueden ignorar los mensajes de prevención, es necesario se legisle para que este grupo pueda practicarse pruebas de esta enfermedad sin necesidad de la autorización de un tutor.

Y es que los adolescentes aducen que ellos no son los responsables de su protección ya que no tienen acceso a los condones ni a otros medios preventivos.

“Hay adolescentes que tienen relaciones y ni modo que vayan junto con sus papás a pedir condones al sector público”, aclaró el coordinador del área de VIH/ SIDA en la jurisdicción sanitaria III Alfredo Payan quien refirió que deben crearse estrategias sólidas para este grupo de personas.

Cuestionado sobre la urgencia una legislación para ello, tajante señaló que “es necesario que se legisle, para que no sea urgente”, por ello hace falta la legislación para que se les dé la oportunidad como un derecho humano, para que se practiquen dichas pruebas sin necesidad de que el padre o tutor den su permiso.

Si bien es cierto, reconoció, el rango de edad para dichas pruebas es primordial también es cierto que desde muy jóvenes tiene una vida sexual activa y en ocasiones sin ninguna protección, por lo que es necesario se realicen una prueba, aunque por el momento no se puede realizar.

De igual forma fue cuestionado sobre a quien corresponde pedir dicha legislación el entrevistado manifestó que bien pudieran ser la misma Comisión de Derechos Humanos, legisladores, incluso los propios adolescentes, pero principalmente son los padres de familia.

Destacó que pese a que muchos adolescentes saben de una relación de alto riesgo les da temor informar a sus padres, por ello, insistió, “es necesario se legisle para que en un futuro esto no sea urgente”.

En este sentido reiteró que es común que los adolescentes nieguen el riesgo personal que corren de contraer el VIH/SIDA y pueden ignorar los mensajes de prevención, descartar su importancia o aducir que ellos no son los responsables de su protección y que no tienen acceso a los condones ni a otros medios preventivos.

Cabe destacar que está comprobado, que el comportamiento sexual de los amigos influye en el comportamiento sexual de los jóvenes, toda vez que cuando los adolescentes creen que sus iguales piensan que el coito sin protección no es peligroso, es más probable que ellos mismos no se protejan durante las relaciones sexuales.

Debido a que la actividad sexual comienza antes de los 15 años, es muy probable que los adolescentes y los jóvenes que tienen relaciones sexuales precoces las tengan con parejas de alto riesgo o con múltiples parejas sexuales y que utilicen menos el condón.