Francisco Cisneros

Allende.- Una triste postal puede observarse en el basurero de Allende, ya que varios niños de entre 7 y 10 de edad, aproximadamente, buscan entre los desechos, nueces para alimentarse, mientras recolectan otros objetos que puedan vender para llevar un ingreso a sus casas.

Al menos cuatro infantes fueron observados este lunes, cuyos padres, según refirieron ellos mismos, se dedican a labores del campo, “pero no nos alcanza el dinero y por eso venimos a buscar entre la basura a ver qué podemos vender para ayudar a nuestros papás”, dijeron. El tesoro para ellos es encontrar nueces, pero no para venderlas, sino para consumirlas y mitigar el hambre durante el día.

Esta es solo una de tantas historias que se generan en “El Valle”, cuya principal fuente de economía es, precisamente, la recolección de nuez, que es enviada por todo el estado de Chihuahua para su comercialización, dejando gran cantidad de ingresos monetarios en el municipio, hasta hace un par de meses, cuando la venta cayó a causa de los hechos violentos que se han vivido en la región, como el asalto y robo de camiones cargados del fruto seco, así como los “levantones”, asesinatos y ataques armados sin que ninguna autoridad pueda hacer algo para frenarlo.

Debido a este panorama, familias allendenses han manifestados que, como no hay trabajo, se ven en la necesidad de mandar a sus hijos a buscar qué vender e, incluso, qué comer “y juntar todo lo que se pueda para sacar para el gasto diario”, expresó uno de los entrevistados, quien sólo dijo llamarse Juan.

Uno de los niños, que refirió tener 7 años de edad, dice que sí encuentran desperdicios de nueces y que han juntado algunos kilos que luego venden y también llevan al hogar para consumir, actividad que mezclan con el pepenar de otros desechos “que sirven y así sacamos para poder comer todos”, manifiesta contento, en su inocencia.

Al cuestionarles por sus padres, respondieron que se van a los campos de cultivo, pero como no les alcanza lo que ganan, se ven en la necesidad de que todos en la casa aporten, encontrándose la familia “hasta la noche para cenar, si es que lograron juntar lo suficiente y, al día siguiente, de nuevo salen en ceros al basurero”, concluyeron.