Francisco Cisneros

martes, 29 octubre 2019 | 11:19

Parral.- Continúan los reportes de maltrato animal en Parral, a tal grado que las asociaciones que se dedican a ayudarlos y rescatarlos, se han visto superadas en su capacidad de operación, lamentando la falta de sensibilidad de quienes tienen mascotas y no las atienden.

Ana Castillo, quien opera la asociación civil Recuperando Amor, manifestó que han tenido que filtrar los casos valorando aquellos en los que el riesgo para el animal es mayor, por ejemplo, de perder la vida, y desataca que la situación que más se presenta es el abandono de sus dueños, que va desde dejarlos sin alimento, no asearlos o sujetarlos a una cadena.

De hecho, este lunes acudieron a verificar a una perrita que llevaba meses atada al enrejado de un domicilio particular, expuesta a las inclemencias del clima y ha pasado días enteros al sol y al frío, informó Castillo. La voluntaria dio a conocer que la dueña del can se puso “muy agresiva” cuando acudieron a la revisión del caso, ya que normalmente se da un plazo para corregir la condición en que encuentran a las mascotas, no se actúa necesariamente al primer reporte y, si no se da solución, se hace una segunda visita ya con el apoyo de la policía municipal.

“Hay una gran cantidad de perros maltratados en la ciudad”, lamenta Ana Castillo, quien expone que la intervención de las autoridades municipales se ha limitado a transferir los casos a la asociación que ella representa, lo que les ha ocasionado que se encuentren “hasta el tope” de deudas porque son ellos quienes dan seguimiento a los sucesos que deberían atender Servicios Públicos, las demás sociedades protectoras que existen en la ciudad y los propios.

La titular de “Recuperando Amor” niega tajante que la solución sea la construcción o adecuación por parte del Municipio de una perrera, “porque sería un matadero”, considera. “Entraría un exagerado número de animales que en una semana se saturarían y rebasaría de inmediato la capacidad de estancia”, sentencia.

“La solución comienza con sanciones ejemplares para quienes practican el maltrato a las mascotas; de otra forma esto no va a parar”, refiere. “Tenemos reportes de camadas enteras de cachorros que la gente tira a la basura, literal”, detalla Castillo.

Recomienda que participen todos los ciudadanos y ejemplifica que, si el vecino tiene un perro y “de repente ya no lo tiene, hay que indagar qué sucedió, porque a lo mejor lo tiró y necesitamos localizar, no solo al can, sino a quien lo tiró para que sea castigado legalmente”, enfatiza.

Expone que de la empresa maquiladora localizada en el periférico sur les hablan muy seguido para pedirles que vayan a recoger los animales vivos que las personas van y tiran a ese lugar “y les recomendamos que instalen cámaras de seguridad, porque de nada sirve estarlos recogiendo si ya escogieron la zona como preferida para llevar a cabo tan deleznable práctica”, dijo.

“Hay que localizar al que abandona y buscar la manera de pararlo”, insiste, al tiempo que detalla que otros puntos donde la gente abandona animales es en los estacionamientos de los supermercados y en los alrededores de la clínica del Seguro Social. Aclaró que las denuncias de perros abandonados en la colonia Federico Ferro Gay, no son ciertas, en el sentido de que los canes no entran en la clasificación de “abandonados”, sino que nadie es el dueño de ellos, “que no es lo mismo”, expresó.

Sobre el caso del citado fraccionamiento, según Castillo, los habitantes del mismo “adoptan” a un cachorro callejero por un determinado tiempo, pero no les ofrecen un hogar, sino que, tal vez, los alimentan, pero siguen en condición de callejeros y al momento en que se busca al propietario, nadie manifiesta responsabilidad sobre el mismo..

Añadió que las autoridades sanitarias no están involucradas en el tema, al limitar su política de funcionamiento en recoger y sacrificar “y así no vamos a conseguir nada más que matar, matar y matar”, revela.

Existe un proyecto con Presidencia Municipal, el cual consiste en construir un centro de recuperación que no sea albergue, ni perrera, que cuente con un área de hospitalización con atención a mascotas malheridas, maltratadas, atropelladas y también para esterilizar, por lo que debe contar hasta con un quirófano y personal que identifique, levante un censo y se les elabore un gafete, además de que visiten a quienes posean mascotas y los sensibilicen.

“Es un proyecto muy ambicioso, pero Parral lo merece”, justifica Ana Castillo, quien aseguró que el alcalde Alfredo Lozoya mostró especial interés en aterrizar el plan, del que ya tiene conocimiento y detalles, concluyó.