Esteban Villalobos /El Diario

Parral.- Como positiva fue calificada por el visitador de la CEDH Luis Salcido, la medida tomada por el Cabildo para reformar el artículo 49 del bando de policía y buen gobierno donde se tipifica como falta administrativa el acoso callejero.

El derechohumanista, reconoció que el piropo no es más que un acoso que se ha normalizado por la sociedad, pero con efectos negativos en mujeres, quienes incluso evitan transitar por algunas zonas para evitar este tipo de agresiones que en su mayoría tienen un nivel desagradable.

“Se les priva incluso de la movilidad, pues hay calles donde no pueden pasar porque hay determinadas personas o grupos de personas que les gritan cosas, entonces también tenemos que el piropo o acoso sexual en la calle se va normalizando y justificando otras conductas más graves”.

Si bien es cierto, dijo Salcido, no todos los que hacen piropos son potenciales feminicidas, pero en el contexto de ciertas personas que sí lo son, va favoreciendo o propiciando que se dé este tipo de hechos; entonces, añadió, la violencia sexista debe ser combatida desde los niveles más leves para evitar a otros más graves.

De igual forma, destacó que estas medidas deben ser acompañadas de las debidas garantías donde los jueces cívicos deberán dar oportunidad a quien se señala, como en cualquier otra infracción administrativa, de dar las razones o justificaciones lo que en su derecho convenga, para evitar de esta manera que la denuncia sea sin motivo alguno.

Para ello los jueces deberán tener una excelente capacitación para poder determinar qué situaciones constituyen realmente un “acoso callejero”, conocer las expresiones las cuales se hacen por amabilidad, pero también tienen que tener la capacidad de evitar justificar ciertos hechos que se normalizan por la sociedad; hay expresiones no deseadas por quien las recibe que se ven normales incluso como un halago, pero cuando no es deseado por esa persona y el nivel o la connotación tiene algo que afecte sus derechos debe ser sancionado.