Francisco Cisneros

Parral.- El niño de apenas año y medio que resultó lesionado en sus labios por un proyectil de arma de fuego la noche del 31 de diciembre, tras caerle una esquirla que traspasó el techo de su vivienda, se reporta fuera de peligro y en franca recuperación.

Así lo dio a conocer su madre, quien también sufrió una lesión en el torax por la misma causa, indicando que únicamente resta esperar a que sane la herida para retirar los puntos, ya que tuvieron que coserle la lesión en el Hospital General.

La señora Luisa Sotelo Gutiérrez recuerda que fue a las 12:15 horas, aproximadamente, ya durante los primeros minutos del 1 de enero, cuando sucedió el incidente, mientras ella alimentaba a su hijo dándole pecho cuando de repente sintió que algo cayó del techo "y pensé que era una piedra porque el golpe fue muy fuerte, rápido levanté al niño y ya traía sangre en su boquita", narró.

"Como estaba dándole de mamar, la bala que le pegó a él en la boca, también me dio a mí en el pecho", detalló, al tiempo que refirió que el seno le quedó morado por la intensidad del golpe, por lo que de inmediato se trasladaron al Hospital General para buscar atención médica inmediata, misma que no se brindó hasta varias horas después porque no había cirujano, según les dijeron, así como tampoco contaban con anestesista en turno, hasta que viajó una del municipio de Jiménez.

La mamá del infante pide a la ciudadanía que hagan conciencia tomando como experiencia el caso de su hijo, quien pagó las consecuencias sin tener la menor culpa de los ánimos que se desbordan por el arraigo de este tipo de tradiciones que deberían desaparecer, considera.

Afortunadamente el infante logrará una recuperación plena y no hubo víctimas mortales que lamentar, sin embargo, la señora Sotelo Gutiérrez afirma que el susto no se olvidará tan fácil.