Esteban Villalobos

martes, 19 noviembre 2019 | 21:09

Parral.- Aunque la instalación de asientos rosas en los camiones urbanos no inhibiría la violencia contra la mujer, esta si podría prevenirse, por lo que la oficina de transportes analiza dicho proyecto para presentarlo a los concesionarios.

El jefe de la oficina de transporte en la región sur Luis Cobos, dijo que, con la implementación de asientos rosas en las unidades del transporte público, se estaría buscando establecer lugares preferenciales para mujeres, para la prevención de riesgos y ofrecer protección a las mismas en las rutas en donde las autoridades detecten mayor incidencia de conductas de acoso.

Sin embargo, también precisó que este tipo de lugares preferenciales podrían no ser respetados por los usuarios, tal y como sucede con los asientos para personas adultas y discapacitados, donde, incluso, los operadores sufren las consecuencias de pedir que no sean utilizados ya que se trata de lugares preferenciales.

 “Es un buen proyecto, pero la gente no respeta”, dijo el entrevistado quien aseguro que las quejas por acoso sexual se presenten en la oficina a su cargo, aunque no descarto que estas se den, pero no son denunciadas, reiteró.

En tanto choferes del transporte urbano en esta ciudad, coincidieron en lo positivo de este proyecto, en virtud de que se manifiesta, finalmente, una aceptación, de que existe acoso en el transporte público.

“Eso sería el primer paso, el que se respete o no los asientos es otra situación, pero con dicha medida, es más que claro que las autoridades están aceptando este fenómeno que se extiende a un servicio público como lo es el del transporte público”, resaltaron los choferes.

Asimismo, indicaron que seria importante que se llevara a cabo un seguimiento oportuno a los casos de reportes que pudieran registrarse en las unidades.

De acuerdo con el funcionario estatal encargado de la oficina de transporte, en esta ciudad diariamente se tiene una movilidad en urbanos de 8 mil personas aproximadamente.